ARROZ AL HORNO

No sé porqué pero el arroz al horno es una de esas comidas que le gusta a casi todo el mundo. Y encima es una de esas comidas de aprovechamiento, pues doble mejor: aprovechamos y agradamos. 

Hace mucho tiempo que lo preparo. Y supongo que habrá mil maneras de hacerlo, porque con cada uno que hablo, le pone una cosa y sigue unos pasos diferentes. Hoy os propongo mi manera, con mis ideas y mis ingredientes. Nos sale bueno y siempre tiene mucho éxito. Ya solo la pinta es estupenda.

Lo principal, como siempre es que la materia prima sea buena. Con un buen caldo (hoy Aneto de pollo), unas buenas morcillas y un buen arroz bomba, no debemos tener ningún problema. 

Es verdad, que hay que seguir varios pasos hasta llegar al resultado final, pero ya veréis que el camino es sencillo. 

No os voy a alabar más este plato. Ni me enrollo más. Sólo deciros que con éste arroz finalizamos esta #SemanadelArroz en Las comidicas de Mamen. Ha sido, creo, una buena idea para recorrer un poco mi experiencia con los arroces, que son de lo que más me gusta en todo el repertorio de recetas que hay ya en mi colección particular. 

INGREDIENTES (para 6 personas): 

500 gs. de arroz bomba

1/2 kg de costillas frescas troceadas 

200 gs de panceta fresca (opcional)

4 Morcillas fritas o bien oreadas

Una patata 

Un tomate 

Garbanzos (un bote pequeño o restos de un cocido)

Una cabeza de ajos

1 l y 1/2 de caldo de cocido casero (En este caso hemos usado Aneto de Pollo) 

Tres o cuatro cucharadas de pringue de las morcillas o si no, de AOVE

 ELABORACIÓN:

Hay que hacer una aclaración; si usamos morcillas frescas, deben estar un poco secas u oreadas, porque si no, al freírlas se revientan y se saldrá toda la morcilla (que tampoco pasa nada si esto ocurriera).

Yo tengo la suerte de que mi amiga Ramona de Tiriez me manda unas morcillas caseras, ya fritas y en su pringue, que te quitan el sentido... Así que cuando uso estas morcillas para el arroz, no hay color!! 

Entonces, si las morcillas son frescas, ponemos aceite y las freimos lo primero. Pero si son ya fritas, voy a usar un poco de su pringue (en vez de aceite), les doy una vueltecita, para que suelten toda la que tienen en la sartén y las aparto rápidamente. 

Una vez que tenemos las morcillas fritas y apartadas, vamos haciendo un frito detrás de otro: primero ponemos la cabeza de ajos entera (haciéndole un corte a todo alrededor) y la mantendremos durante todos los fritos que hagamos, pero dándole vueltas de vez en cuando. Y vamos friendo las costillas con la panceta. Salamos y apartamos. Luego las patatas, cortadas en láminas gruesas. Salamos y apartamos. El tomate en láminas igual de gruesas. Salar y apartar. Y por último los garbanzos, con cuidado, porque "atacan" (suelen saltar bastante) y el arroz. Doramos bien. 

Una vez que el arroz empieza a tomar un poco ese tono transparente, le vamos poniendo la carne que habíamos apartado, las patatas, el tomate y por último colocamos las morcillas. 

Ahora incorporamos el caldo. Este arroz nace con la idea de ser un plato de aprovechamiento, del caldo y los garbanzos del cocido. Pero esta vez no tenía ninguno preparado y he recurrido al Caldo de Pollo de Aneto y a garbanzos de bote, ya cocidos. La verdad, el resultado ha sido como casero. Le he puesto dos partes y 1/2 de caldo por cada parte de arroz bomba, eso sí: os recomiendo que lo tengáis bien caliente en el momento de incorporarlo al arroz. 

También es bueno tener el horno precalentado a 220-250º, meter el arroz y tenerlo unos 20 minutos a esta potencia. (En mi horno pongo el turbo además).

Ya me contaréis el resultado!!